
THORWALD
Esta máquina utiliza luz UV-C contra el oídio, un patógeno que ha hecho miserable la vida de los fruticultores. La plataforma autopropulsada, desarrollada por Saga Robotics de Noruega, también se ha probado en dos granjas de fresas de lecho alto en Gran Bretaña este año, y los resultados muestran que el robot fue perfectamente capaz de controlar la peligrosa enfermedad fúngica.
Thorwald es una plataforma robótica autónoma diseñada para destruir el oídio con luz UV-C en las existencias de frutas. Según el fabricante noruego Saga Robotics, el robot logró contener completamente el patógeno en ambas granjas de frutas de lecho alto que participan en las pruebas durante la temporada de fresas británica de este año, es decir, de marzo a octubre, según Future Farming. En Thorwald Kent, Clock House Ltd. ha demostrado su valía en 10,6 hectáreas de fresas y Hugh Lowe Farm Ltd. en 2 hectáreas de fresas durante el año.
El oídio es la pesadilla de todo fruticultor: este hongo ha evolucionado junto con las plantas que ataca y puede volverse rápidamente resistente a los tratamientos químicos. Durante la evolución, sin embargo, también desarrolló una seria debilidad, porque se adaptó a los ciclos naturales del día y la noche. El robot, llamado Thorwald, aprovecha esto exponiendo las plantas a la luz UV por la noche cuando no hay suficiente luz azul para que los patógenos activen sus mecanismos de defensa, como informó anteriormente el Sector Agrícola.
El robot ha estado probando en Gran Bretaña desde 2019, pero Saga Robotics dice que 2021 ha demostrado ser un hito, sin rastro de oídio en las muestras de este año. No se utilizaron aerosoles contra el patógeno en las granjas, ni se controlaron química o mecánicamente. Como dijo Pål Johan,CEO de Saga Robotics, durante la temporada, sus robots trataron unos 7.300 kilómetros de fresas en línea recta con luz UV. Los procedimientos de los robots eran 100% confiables e impecables.
La plataforma robótica desarrollada por Saga Robotics, y por lo tanto el tratamiento UV-C, ya está disponible comercialmente. El fabricante aún no puede cumplir con todos los pedidos, pero ya están trabajando para garantizar que los productores que recurren a ellos no tengan que esperar mucho tiempo para el proceso de protección de plantas de última generación. La empresa enfatizó que no es el robot lo que se ofrece a los agricultores, sino el trabajo que realiza. Saga Robotics está trabajando con un precio personalizado por acre para pedir a todos la misma cantidad por hectárea. El precio ya incluye el funcionamiento del robot. Después de la transacción, los productores solo tienen que mostrar qué plantas necesitan tratamiento, y el robot hace el resto por su cuenta.
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