BARBASCO (lonchocarpus nicou)

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Veryperuvians
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FAMILIA: Fabaceae. NOMBRE CIENTÍFICO: Lonchocarpus nicou (Aubl.) DC. NOMBRE COMÚN: Barbasco de raíz. DESCRIPCIÓN: Bejuco grueso y reptante que crece en parte húmedas; raíces largas, amarillentas. Flores agrupadas en racimos axilares compuesto. USOS: Los indigenas de muchas regiones tropicales, la usan como planta venenosa para pescar; la retonona es la sustancia que contiene el principio activo y se encuentra en las raices
 COMPONENTES QUIMICOS DE LA RAIZ
De las raíces del barbasco se extraen principalmente la rotenona, la deguelina, trefosina y el toxicarol; existen otros cumpuestos no importantes y poco conocidos. De éstas la más importante y toxica es la rotenona.
Cuando se trata la raíz molida por medio de un solvente orgánico como tetraclururo de carbono, al hacerlo concentrar por evaporación se obtiene la rotenona cristalizada, al separar la rotenona y evaporar el resto de solvente queda un residuo resinoso que contiene alta proporción de deguelia y toxicarol.
Se cree que la tefrosina no existe como tal en la planta si no que se forma por oxidación e la deguelina por acción del aire en presencia de una sustancia alcalina utilizada para su separación.
La deguelina es el segundo compuesto importante y es un isómero de la retenona por lo que tiene la misma fórmula estructural C22H22O6.
ESTABILIDAD DEL PRODUCTO
Lamentablemente las raíces si no son bien manipuladas pronto pierden la parte de su porcentaje de rotenona activa. Para evitar el alto costo que representa transportar raíces , que a su ves tienen un alto contenido de partes inactivas y evitar disminución de la potencia de la rotenona al ser extraída , se piensa que este problema podría ser resuelto por la hidrogenación del grupo isopropileno de la rotenona hasta la dihidrorotenona, la cual aunque muy tóxico es resistente a la degradación oxidativa.
TOXICOLOGÍA
La dosis letal media (DL50) oral de la rotenona es de 135mg./Kg. En ratas por lo que es extremadamente seguro y a la vez fácilmente degradado por la luz y el aire, no quedando residuos, esto debido a la alta tensión de vapor que tiene el producto por la cuál resulta volátil y por ello se disipa rápidamente del ambiente donde se le usó.
La acción insecticida rotenona sobre los insectos parece implicar la inhibición del transporte de electrones de la mitocondria, así como en la mitocondria aislada y esto aparentemente debido al hecho de la unión de la rotenona con un componente de la cadena.
La forma bioquímica de la acción insecticida se manifiesta por la disminución del oxígeno consumido por los insectos, depresión de la respiración y taquicardia que finalmente conduce a la parálisis y muerte.
USOS
La rotenona se le usó para controlar áfidos con buenos resultados en el control del ;áfido del algodonero; hace algunos años; en forma de polvo de raíz finamente molida o como extracto de agua en concentraciones bajas controla bien trípidos (Thisanoptera); como polvo de cube se mezcla con talco al 0.5%.
Controla la mosca blanca y las queresas (Aspidiotus, psedudococus, chionaspis, Saissetia y otros). Se han obtenido buenos resultados cuando se aplicó cube en forma de polvo o su extracto mezclado con aceite.
Solo algunas especies de coleópteros de la familia Chrusomelidas son controlados por este insecticida, así como larvas de lepidópteros, entre lo que se menciona a Pectinophora gossypiella que es controlada fácilmente al estado larvall por el polvo de cube al 6% en mezcla con harina (1: 1 y 1: 3).
Hay que tener cuidado al manejar este insecticida por que afecta a la abeja común .
Se ha encontrado un buen control de la rotenona en mezcla con aceite para algunas especies de la; arañita roja; Tetranychus .
En la ganadería se utilizó con excelentes resultados para el control de garrapatas y otros ectoparásitos; sin embargo hay que indicar que actualmente ha sido desplazado por los modernos insecticidas orgánicos sintéticos.
Por su corto poder residual y bajo poder tóxico para los animales de sangre caliente (vacuno, ovinos, auquénidos, chanchos, perros y aves) es ideal utilizarlo para controlar garrapatas, moscas parásitas, piojos y pulgas.
En humanos hasta hace pocos años se utilizó para controlar el piojo, ácaros productores de la sarna y aún contra moscas adultas y zancudos del hogar donde se mezcla el extracto de raíz de barbasco con kerosene, los que desaparecen en el lapso de dos días.
Sin embargo hay que advertir que la rotenona es muy tóxica para los peces, y lo cual e l poblador de la selva lo aprovecha para capturar peces con los que alimentarse. Este uso está prohibido por que mata a toda clase de peces y crustáceos del río, de toda edad y tamaño sin discriminar a los que estan en crecimiento y que no pueden ser utilizados como alimento por su tamaño pequeño.
El cube controla bien insectos de piel (cutícula) delgada como los áfidos y algunos coleópteros que tienen la parte de la unión entre la coraza quitinosa una piel muy delgada.
En caso de áfido por la rotenona también afecta a los controladores biológicos pero en menor cantidad que los insecticidas de largo poder residual, así mismo permiten una rápida recuperación de la fauna benéfica.
 cultivo
Los mejores contenidos de rotenona se obtienen en zonas tropicales y sub-tropicales, donde se encuentran plantas de cube o barbasco en estado silvestre y llueve casi todo el año.Es decir, se enriquece de un clima cálido y húmedo con precipitaciones pluviales mayores a los 2,000 mm al año.
En cuanto a suelos, los ideales son aquellos de tipo ácidos con buen drenaje, algo sueltos, tipo arenoso y alto contenido de materia orgánica. En lo referente a la altura sobre el nivel del mar, se ha encontrado que en Puerto Bermudes (1,000 msnm) tenía de 12 a 13% de rotenona y de 28.7 a 29.4% de extracto total; otra muestra procedente del Alto Apurímac tenía de 12 a 15.3% de rotenona. En Chanchamayo se le encontró medrando hasta en alturas 1,350 msnm, de tal manera que las raíces con mejor contenido de rotenona eran las procedentes de la Selva Alta que de las partes bajas.
Se ha tratado de adaptar a la costa la especie L. nicou, conocida como "huasca barbasco", sin lograr resultados satisfactorios. Otros ensayos tampoco fueron exitosos, apreciándose que la planta muere a temperaturas de 9° y 11°C.


Desde la antigüedad los pueblos nativos de Amazonia la utilizaban para pescar en ríos, arroyos o lagos. La técnica consiste en machacar las raíces de estas plantas y echarlas al agua, los peces aparecen luego de un lapso de tiempo en la superficie ahogados flotando, los cuales son recogidos y utilizados en la alimentación sin efecto tóxico para los humanos.
y navegando en algo infinito como la red,,mira venir a dar por aqui..seguro tendremos algo en comun
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de antemano gracias por leer y comentar en este mi primer foro, tratare de responder  a todas su preguntas y poco a poco ire poniendo articulos que encuentre sobre el uso del barbasco y sus veneficios.
hay que saber de antemano que su uso no infringe las normas para el cultivo organico.
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Esta es la versión html del archivo http://www.culturaapicola.com.ar/apunte ... rroa.pdf.G o o g l e genera automáticamente versions html de los documentos mientras explora la web.




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UNA ALTERNATIVA PARA EL MUNDO RURAL DEL TERCER MILENIO Valencia, septiembre 1.998
527
Utilización de la rotenona en el
control de la varroosis de Apis
mellifera
M. Higes, J. Llorente, A. Sanz, J. L. Pérez y M. Suárez.
Centro Apícola Regional. Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. S. I. A.
Camino San Martín s/n. 19180 Marchamalo. Guadalajara. España.
RESUMEN
Determinamos la eficacia acaricida de la rotenona en el control de la varroosis de la
abeja melífera entre los meses de octubre y diciembre, periodo en el que se realizan
mayoritariamente los tratamientos acaricidas contra esta parasitosis.
Trabajamos sobre un total de 30 colonias de abejas homogéneas ubicadas en un
colmenar en producción en la zona centro de España (Guadalajara). Un grupo de 25
colonias recibió el tratamiento acaricida a base de rotenona, manteniéndose las restantes
como testigo. Cuarenta gramos del producto Agri 2003
®
(rotenona al 1%), fueron distri-
buidos homogéneamente en el interior de la colmenas que albergaban las colonias de
abejas, repitiendo la aplicación un total de cuatro veces, con una semana de intervalo
entre cada una. Paralelamente se tomaron muestras de miel para comprobar la presencia
de residuos de esta molécula.
La eficacia media obtenida, superior al 95%, puede considerarse suficiente como
para mantener controlada la parasitación. La ausencia de residuos de rotenona en la miel
analizada confirma la posibilidad de poder utilizar esta molécula para el control de la
varroosis en colmenares acogidos a ”apicultura ecológica”.






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528 ACTAS DEL III CONGRESO DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE AGRICULTURA ECOLÓGICA SEAE
INTRODUCCIÓN
La varroosis es la principal enfermedad parasitaria de las abejas melíferas cuyo
agente etiológico es el ácaro Varroa jacobsoni. En nuestro país, supone un problema
sanitario de primer orden, que limita de manera importante la viabilidad de las colonias
de abejas melíferas así como su producción, si no se realizan tratamientos acaricidas
sistemáticos a lo largo del año.
Las primeras medidas de lucha contra el ácaro Varroa jacobsoni se basaron en el
uso de diferentes moléculas acaricidas, incluidos productos organofosforados, con los
que se consiguió mantener controlada la parasitación.
En una fase posterior, se fueron desarrollando nuevos métodos de control basados
en diferentes moléculas químicas o técnicas de manejo apícola que permitieran limitar la
utilización de las tradicionales moléculas acaricidas, cuyo uso sistemático puede determi-
nar la aparición de residuos en los productos de la colmena (Kraus, 1995), e incluso la
selección de poblaciones del ácaro resistentes a las mismas (Milani, 1995, Trouiller, 1996,
Higes et al., 1998).
Con el reciente desarrollo de la apicultura ecológica, se ha potenciado la búsqueda
de alternativas válidas a los tratamientos acaricidas tradicionales. Estos han de ser válidos
para el apicultor, tanto desde el punto de vista práctico como económico, en el control
de la varroosis, preconizándose el uso de ácidos orgánicos (Rosenkranz, 1993, Kraus and
Berg, 1994, Imndorf et al., 1997, Higes et al., 1998), aceites esenciales (Chiesa, 1991,
Higes et al., 1997) y rotenona.
La rotenona es un alcaloide obtenido de la raíz de la planta Derris eliptica, origina-
ria de Asia, en la que se encuentra junto con otros 13 ésteres derivados. Resulta sensible
a la luz y el calor, desactivándose en pocos días cuando es expuesta a la luz directa del
sol durante el verano. La rotenona resulta tóxica para los peces, por lo que ha sido usada
tradicionalmente por diversas tribus indígenas para paralizarles y posteriormente proce-
der a su pesca y consumo. En el caso de los mamíferos, la toxicidad varía según la
especie y método de administración, siendo muy rara en el hombre, aunque puede
presentar efectos locales como conjuntivitis, dermatitis, faringitis y rinitis (lo que aconseja
precaución en su manipulación), estando cifrada la dosis tóxica para un hombre de 70
kg, en más de 100 g de rotenona pura vía alimentaria, siendo menos tóxica por vía
respiratoria.
Su mecanismo de acción se basa en la inhibición de la oxidación del NADH
2
y
posterior bloqueo de la conducción nerviosa, lo que permite su uso tópico en la lucha
contra diferentes ácaros ectoparásitos.
Teniendo presentes estas características, la rotenona se presenta como un acaricida
válido para el control de la varroosis de la abeja melífera, siendo satisfactorios los prime-
ros resultados obtenidos por nuestro grupo en este sentido (Higes, 1997). En nuestro
trabajo hemos querido verificar su eficacia frente a este Varroa jacobsoni y los posibles
residuos que de la misma pueden aparecer en la miel tras la realización del correspon-
diente tratamiento en colmenares en producción.
MATERIAL Y MÉTODOS
El ensayo fue realizado en uno de los Colmenares Experimentales pertenecientes al
Centro Apícola Regional entre los meses de octubre y diciembre de 1997. Este colmenar
está situado geográficamente en la zona centro de España (Cendejas de la Torre.






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UNA ALTERNATIVA PARA EL MUNDO RURAL DEL TERCER MILENIO Valencia, septiembre 1.998
529
Guadalajara. España) a una altitud media de 970 metros y con un tipo climático continen-
tal (Elías y Ruiz, 1977) siendo las labiadas (Lavandula latifolia, Thymus vulgaris, etc.) la
flora de mayor interés apícola, que determinan normalmente la realización de una única
cata de miel en septiembre (tardío).
Trabajamos con un total de 30 colmenas Langstroth, con el fondo adaptado para
permitir la recogida de los ácaros muertos durante el ensayo y evitar su retirada por las
abejas. Todas fueron pobladas por colonias de Apis mellifera homogéneas con reinas de
la misma edad y parasitadas de manera natural por Varroa jacobsoni.
Para valorar el vigor de las colonias y su posible influencia en la eficacia del trata-
miento acaricida aplicado, hemos utilizado el índice descrito por Bounias et al. (1994), en
el que se relaciona mediante un cociente, el número de cuadros de la colmena que
presentan cría y el número total de cuadros ocupados por abejas y reservas, siendo
mayor el vigor cuanto más nos aproximamos al valor 1.
Las colmenas fueron divididas aleatoriamente en dos grupos. El grupo R, con un
total de 25 colmenas recibió el tratamiento acaricida. El grupo T de 5 colmenas permane-
ciendo como testigo.
Para la realización del tratamiento utilizamos el producto comercial Agri 2003
®
(rotenona 1%) que fue aplicado a razón de 40 g por colmena, distribuido homogéneamente
en los espacios entrecuadros de la cámara de cría ocupados por abejas. Se aplicaron
cuatro tratamientos con intervalo de una semana (días 0, 7, 14 y 28 del ensayo). Durante
este periodo, se realizaron controles de caídas de ácaros semanalmente, tanto en las
colmenas del grupo tratado como en las del grupo testigo. A los siete días de realizar el
cuarto tratamiento (día 35 del ensayo), se procedió a la realización de un tratamiento
control con amitraz (Apivar
®
) durante 5 semanas (hasta el día 70 del ensayo), seguido de
dos tratamientos con coumaphos (Perizín
®
) con una semana de intervalo (días 71 y 78
del ensayo), con el fin de recuperar las Varroas aún presentes en los diferentes indivi-
duos de la colonia de abejas.
En cada una de las colmenas se obtuvieron muestras de miel de los cuadros con
reservas de la cámara de cría antes de la aplicación del primer tratamiento (muestra
control), así como a las 24 horas y 7 días de realización de cada uno de los tratamientos,
con lo que se obtuvieron 9 muestras de miel por colmena en las cuatro semanas que
duró el tratamiento con rotenona. Estas muestras eran obtenidas mediante espátula esté-
ril, una vez eliminada la cera de los opérculos y almacenada en anaclines estériles a –
20ºC hasta su análisis. El método analítico aplicado fue el puesto a punto por Bernal et al.
(1998, comunicación personal).
La eficacia del tratamiento a base de rotenona, así como el porcentaje de muerte
fisiológica se calculó según la siguiente fórmula:
Vcs
E = ———— x 160
Vcs+Vfc
Donde: E= eficacia.
Vcs= Varroas recogidas en controles semanales.
Vfc= Varroas recogidas en control con fluvalinato y coumaphos.
Todas las colonias fueron revisadas al finalizar los tratamientos para comprobar su
viabilidad.






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530 ACTAS DEL III CONGRESO DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE AGRICULTURA ECOLÓGICA SEAE
En el análisis estadístico de los resultados utilizamos los test no paramétricos, para
un nivel de significación α=0,05 de Spearman y de Wilcoxon-Man-Whitney (en este caso,
los valores p≤0,05 se consideran estadísticamente significativos).
RESULTADOS
La Tabla 1 muestra la caída media semanal de ácaros debida al tratamiento con
rotenona y la muerte fisiológica de los mismos en las colmenas testigo, así como los
porcentajes relativos de mortalidad respecto al total de ácaros abatidos.
Grupo
1ª semana
2ª semana
3ª semana
4ª semana
R
1259
28%
2240
50%
869
19%
122
3%
T
7
32%
5
23%
5
23%
4
22%
Tabla 1. Caída media semanal de ácaros en las colmenas tratadas (grupo R) y testigos (grupo T).
En la Tabla 2, encontramos los valores medios de los diferentes parámetros estudia-
dos en cada grupo de colmenas, la eficacia media del tratamiento y el porcentaje de
muerte fisiológica durante el periodo en el que se desarrolló el ensayo.
IBo
Varroas totales en
controles
semanales
Varroas totales
amitraz y
coumaphos
Eficacia(%)
Grupo R
Media
0,3
1122
58
95,1
Rango
0,2-0,5
328-6422
11-110
92,7-99,7
Grupo T
Muerte fisiológica (%)
Media
0,23
21
571
3
Rango
0,13-0,3
4-47
161-1359
1-7
Tabla 2. Valores medios de los diferentes parámetros estudiados (Ibo=índice de Bounias).
En el grupo R el 78% de los ácaros muere tras los dos primeros tratamientos, por-
centaje que alcanza el 97% tras la aplicación de los tres primeros tratamientos.
La eficacia media del tratamiento aplicado (grupo R) fue del 95,1% (S.d. 2,76), frente
a una mortalidad fisiológica en el grupo T del 3% (S.d. 1,25), existiendo diferencias
estadísticamente significativas entre ambos valores (p<0,05), lo que pone en evidencia la
acción acaricida de la rotenona.
En el grupo R, no existe correlación significativa entre las eficacias obtenidas en
cada una de las colmenas tratadas y el vigor de la colonia (r
s
= 0,5<1), ni entre eficacia y
población total de ácaros (r
s
= 0,8<1).
En ninguna de las muestras analizadas se encontraron residuos de rotenona (límite
de detección del método: 0,015 ppm. Límite de cuantificación del método: 0,075 ppm).
Tras la aplicación de los tratamientos todas las colmenas permanecían viables, si-
guiendo una evolución normal en los meses posteriores.






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UNA ALTERNATIVA PARA EL MUNDO RURAL DEL TERCER MILENIO Valencia, septiembre 1.998
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DISCUSIÓN
Los resultados obtenidos en el presente trabajo vienen a confirmar las altas eficacias
acaricidas obtenidas mediante el uso de rotenona en el control de la varroosis, por
nuestro equipo. La eficacia media del 95% es similar a la obtenida con otros acaricidas de
liberación lenta (Apistan
®
materia activa fluvalinato, Apivar
®
materia activa amitraz) en
idénticas condiciones de desarrollo de las colonias. Por otra parte, esta eficacia media
puede considerarse suficiente para asegurar un correcto control de esta parasitosis (Colin
y Faucon, 1984).
Como en el caso de otros productos de aplicación puntual (ácidos orgánicos) la
eficacia acaricida en una colmena se ve directamente influida por la homogeneidad con
la que el operador distribuya el producto sobre las abejas, ya que ni la presencia de cría
en este periodo de tiempo (lugar donde la hembra de Varroa realiza la oviposición,
completando su ciclo biológico) ni la parasitación total influyen directamente. Sin embar-
go, el método de aplicación expuesto resulta de una gran facilidad para el apicultor, no
siendo necesarios mas de 30 segundos para completar el tratamiento en una colmena, lo
que permite el tratamiento de colmenares de tamaño medio (unas 100 colmenas) en un
tiempo razonable.
Otro dato a tener en cuenta es la ausencia de residuos de rotenona en la miel de la
cámara de cría, lo que unido a su buena eficacia acaricida lo convertirían en un trata-
miento recomendable durante la otoñada.
El único inconveniente que podríamos resaltar es que en el caso de colmenares en
los que se detecten poblaciones del ácaro resistentes al fluvalinato, podrían producirse
resistencias cruzadas con la rotenona, extremo que debe de ser confirmado mediante los
correspondientes análisis laboratoriales.
AGRADECIMIENTOS
Este trabajo ha sido posible gracias a la financiación del I.N.I.A. y de la Junta de
Comunidades de Castilla-La Mancha (proyectos nº SC97/035 y 126/PA29).
REFERENCIAS
Colin, M. E. y Faucon, J.P. 1984. El tratamiento de la varroosis con aeroso caliente.
Vida Apícola, 12: 29-31.
Chiesa, F. 1991. Effective control of varroatosis using powdered thymol. Apidologie,
22: 135-145.
Elías, F. y Ruiz, B. 1977. Agroclimatología en España. Publicaciones I.N.I.A., cuaderno
nº 7:382.
Higes, M., Suárez, M. y Llorente, J. 1997. Researchs and rewievs in parasithology.
Higes, M., Llorente, J., Sanz, A., Meana, A. y Calonge, R. 1998. Varroa. Sensibilidad al
fluvalinato. Vida Apícola, 89: 41-45.
Higes, M., Sanz, A. y Llorente, J. 1998. Influencia del método de aplicación en la
eficacia acaricida del ácido oxálico frente a Varroa jacobsoni Oud. Medicina Veteri-
naria (en prensa).
Imdorf, A., Charriere, J. D. y Bachofen, B. 1997. Control de la efectividad de los
métodos de lucha contra Varroa jacobsoni por el ácido oxálico. Apiacta, 32: 89-91.
Kraus, B. y Berg, S. 1994. Effect of lactic acid treatment during winter in temperate
climate upon Varroa jacobsoni Oud. and the bee colony. Experimental and Applied
Acarology, 18: 459-468.






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532 ACTAS DEL III CONGRESO DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE AGRICULTURA ECOLÓGICA SEAE
Kraus, W. 1995. The use of varroacides and their influence on the quality of bee
products. American Bee Journal, 12: 817-821.
Milani, N. 1995. The resistance of Varroa jacobsoni Oud. to pyretroids: a
laboratory assay. Apidologie, 26: 415-429.
Rosenkranz, P. 1993. Varroatose-Bekämpfung mit Ameisensäure im Erlanger Magazin.
Wirkung auf Bienen-und Brutmilben, 48: 4-8.
Trouiller, J. 1996. Resistance de varroa au fluvalinate: les faits. La santé de I’abeille,
153: 110-117.Veryperuvians2008-11-25 23:10:48
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