Las castañas en almíbar son un producto artesanal de intenso aroma, textura suave y dulce sabor. Se utiliza unicamente la variedad autóctona de "Parede", que se recolecta en los primeros fríos de otoño, esta variedad se caracteriza por su adaptación a nuestra altitud y microclima templado y húmedo. Conlleva un largo proceso de elaboración, se pelan manualmente, primero la corteza exterior, después la piel interior, a continuación se envuelven una a una en gasas, y durante tres días se cuecen con azúcar y agua, consiguiendo el almíbar para acompañar en los tarros y su posterior degustación y consumo. Por su delicado sabor constituyen un postre ideal ya sean solas, en almíbar o acompañados con nata, helado, mousse de limón etc. Caducidad 3-4 años.