Potencia, capacidad de trilla y automatización están al límite. ¿Qué pueden traer de nuevo las cosechadoras de la próxima década?
Las cosechadoras que se lanzaron en el mundo durante 2020 quebraron nuevas marcas de potencia, evolución de la trilla y capacidad de tolvas.
Se han alcanzado niveles inéditos en motorización, con modelos que rondan los 700 HP en sus motores y capacidades para cosechar, por ejemplo, 100 toneladas de trigo por hora, con un nivel de pérdidas inferior al 1%.
Funciones automatizadas y un ritmo de descarga de 180 litros/segundo convierten a las cosechadoras en máquinas robotizadas y de extrema funcionalidad.
Los sistemas de trilla posibilitan un flujo recto y suave del material, generando mayores ahorros de combustible. Ni hablar del confort logrados en las cabinas.
¿Avances?
Los adelantos tecnológicos logrados ¿implican que ya que es ínfimo el margen de mejora en las cosechadoras durante la próxima década?
Nadie puede arriesgar la última palabra, pero los expertos consideran que, si hay más innovaciones, estarán centradas en los siguientes puntos:
Manejo. El joystick reemplazará masivamente al volante, como ya lo anticipa AGCO en su cosechadora IDEAL.
Autonomía. El uso a gran escala de las cosechadoras robots ya ha comenzado y puede difundirse en el mundo junto a los sistemas de automatización más sofisticados.
Trilla. Pueden crecer las áreas de limpieza y trilla y se incorporarán métodos neumáticos-mecánicos para separar los granos, como experimenta en Rusia la Universidad Estatal Técnica del Don.
Potencia. Las cosechadoras más potentes en el futuro inmediata pueden ser las que trabajan con una tolva separada del resto de la máquina, como la que diseñó Tribine o la que alguna vez el diseñador Henry Parnell proyectó para Massey Ferguson.
Residuos. Los sistemas de expulsión de paja y granza mejorarán la distribución para facilitar su descomposición y se sumarán los dispositivos que trituran las semillas de malezas
4-12-20
