Alguien dijo una vez: "las predicciones son complicadas de hacer, sobre todo si de predecir el futuro se trata". La predicciones se pueden hacer basadas en datos cientificos, en simples conjeturas o incluso en "revelaciones" sobrenaturales. Si queremos hacer una predicción "cientifica" sobre cosechas en la agricultura, la cosa se complica en cuanto pueden entrar en juego múltiples factores.Oteros escribió:La cosecha si que se puede predecir con la floración. Miren la relación entre el polen del aire de las provincias de Jaén y Córdoba y su cosecha.
http://www.uco.es/rea/publicaciones/and ... sia_08.pdf
Y un cuajado del 40% es imposible, teniendo en cuenta que un cuajado de sólo el 2-3 % proporciona la cosecha máxima y que aproximadamente el 50% de las flores son ginoestériles y no tienen capacidad de ser fecundadas...Sólo hace falta un 2% de cuajado.
Cierto que no será la cosecha máxima, ya que existe una gran diferencia fenológica entre toda el área y nunca se ha podido analizar este fenómeno por lo que no se conocen cuales podrán ser sus consecuencias. Pero con toda seguridad será una excelente cosecha.... esperemos por el bien de nuestra tierra.
Este año, las perspectivas iniciales eran favorables a una buena cosecha. Veniamos de un año vecero, con el olivo descansado, y la hidrología ha sido muy positiva. A pesar de que el crecimiento vegetativo del arbol el año pasado no fue lo deseable, los datos apuntaban a una cosecha por lo menos media o buena. Pero en el olivo hay varias fases críticas que hay que superar a lo largo del año. La más importante la floración y el cuaje. Ahí entra en juego otro elemento fundamental: la metereología en dicha etapa de la floración. Este elemento es a su vez dificilmente predecible por la interferencias que pueden producirse (teoría del caos).
El estudio del nivel de polen puede servir de ayuda a para la predicción de la cosecha, pero dicha predicción no debe hacerse durante la floración por el grave riesgo a equivocarse. El momento más oportuno será una vez producido el cuaje. Después puede que hay nuevos elementos correctores, por ej. la metereología del otoño, pero su impacto será menor.
De los gráficos expuestos sólo se puede concluir que los años de buenas cosechas van siempre acompañados de años de bastante polen. Otra cosa es decir que los año de mucho polen son siempre años de muy buena cosecha. Eso ya es más incierto.Por eso, lo más prudente es esperar a que pase la floración y el cuaje, por lo que el momento más apropiado para hacer la predicción es, teniendo en cuenta todos los elementos necesarios, entre ellos el nivel de polen, pero no en mayo sino en julio, 6 meses antes de la cosecha.
http://dialnet.unirioja.es/servlet/arti ... go=2654894