Como te decía Valentín, en la zona del EBro hablan los siguientes artículos que extracto. NO sé allí, pero en la zona central de Castilla y Leon elmes bueno de sementera es noviembre. Si dices qeu en tu pueblo ya no se cosecha nada... tu sabrás.
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En los sistemas con siembra directa, la fecha de siembra influye en la emergencia de B. diandrus y, en consecuencia, en los niveles de infestación, tanto para la actual como para las campañas siguientes. E
l retraso en la fecha de siembra reduce la densidad de mala hierba evitando los mayores flujos de emergencia y permitiendo, en trigo, una mayor eficacia de los herbicidas selectivos contra esta especie (García et al., 2014). Precisamente en un escenario donde la siembra directa lleva muchos años implementada, la fecha de siembra puede haber dirigido la población de B. diandrus en una dirección distinta a aquella observada en campos donde esta técnica se ha implementado de forma más reciente. De acuerdo con esta hipótesis se planteó un estudio con el fin de verificar si la población de B. diandrus llega a estabilizarse a una densidad de equilibrio distinta según el sistema de manejo del suelo. Con este fin se realizó un ensayo a lo largo de tres campañas consecutivas, en un campo experimental donde desde hace 22 años se han venido implementando de forma continuada diferentes sistemas de manejo del suelo.
En 2009-10, las observaciones de mitad de octubre y principios de noviembre mostraron un incremento rápido en densidad en SD de forma previa a la fecha de siembra y un declive tras la aplicación de glifosato antes de la siembra.
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Antes de la aparición de los herbicidas, era tradicional esperar a que las primeras lluvias estimularan la germinación de las malas hierbas que luego se eliminaban con un pase de cultivador de forma previa a la siembra, era la labor conocida como “matar la otoñada”.
Sin embargo, desde que aparecieron los primeros herbicidas y dada su buena relación coste-eficacia,
se ha tendido a anticipar la fecha de siembra con la idea de adelantar la maduración del cereal. Esta anticipación en la fecha de siembra,
además de favorecer el rendimiento del cultivo, también ha favorecido a las especies de malas hierbas como el bromo (Bromus spp.), el vallico (Lolium rigidum), la avena loca (Avena spp.), las crucíferas o la amapola (Papaver rhoeas), que tienen una germinación otoñal más o menos agrupada.
Actualmente, las especies del género Bromus, cuando aparecen en el cultivo de los cereales, solo pueden ser controladas de forma eficaz con herbicidas inhibidores de la ALS y solo en el cultivo del trigo. Estas especies tienen una germinación agrupada con las primeras lluvias de otoño (García et al. 2014), lo cual permite diferentes opciones para realizar un buen manejo desde el punto de vista agronómico, aunque t
odas ellas tienen en común el retrasar la fecha de siembra. Con esta idea se llevaron a cabo diversos ensayos de manejo de bromo combinando diferentes cultivos: Trigo de invierno, sembrado en octubre; Cebada de ciclo corto, sembrada a finales de noviembre y guisante, sembrado a final de diciembre, los resultados de los cuales pueden verse en la figura 1 donde se observa que en los años 2012 y 2013, en los cuales no llovió durante el mes de septiembre, la nascencia de bromo fue posterior a la siembra del trigo y se aumentó la densidad de la mala hierba. Sin embargo, en el año 2011, con lluvias en septiembre, la germinación del bromo fue anterior a la siembra del trigo y si se disminuyó la densidad de bromo (Montull et al. 2015)
En este sentido, en sendos ensayos de la campaña 2018/19 del efecto de la fecha de siembra en poblaciones de vallico del Valle del Ebro, se ha visto que la eficacia de esta estrategia dependió mucho de la localidad y de su clima. Mientras que en un campo de cereal de la provincia de Barcelona, un retraso de la fecha de siembra de dos meses solo redujo la densidad un 34% (de 59 a 39 plantas/m2),
en una población de Huesca, la reducción fue del 55% con solo tres días de retraso de la fecha (Figura 2) debido a que en este ensayo, la segunda fecha de siembra fue en el momento justo en el que ya se había producido el pico de germinación tras las lluvias