Publicado: 09 Mar 2011, 01:49
AHORRO ENERGÉTICO «Se nos está
imponiendo el ahorro a costa de la salud»
Eduard Rodríguez, miembro del comité científico de la UE,
alerta de los peligros de las bombillas .En plena vorágine de ahorro de energía -110 en autopistas y
autovías, neumáticos de bajo consumo, recorte de horas de iluminación pública-,
el Ministerio de Industria recomienda las bombillas de bajo consumo, que
«representan un grave peligro por su alto contenido en vapor de mercurio», según
el doctor Rodríguez Farré, miembro del comité científico de la UE sobre nuevos
riesgos para la salud. Farré dirigió durante muchos años el departamento de
farmacología y toxicología del CSIC en Barcelona.
-¿Estamos haciendo economía a costa de la salud?
-Se nos está imponiendo el ahorro energético sin decirnos los
graves problemas de salud que suponen este tipo de fuentes de luz. Se retiraron
los termómetros de mercurio por su toxicidad, cuando en realidad son menos
peligrosos que las actuales bombillas. Si tragamos accidentalmente mercurio de
un termómetro, el organismo no lo absorbe, pero si nos exponemos al vapor de
mercurio que desprende una lámpara cuando se rompe, este se acumula en el
organismo y afecta al sistema nervioso central. En EE.UU. se advierte del
peligro y se dan las pautas para cuando se rompe una bombilla, como ventilar
durante cierto tiempo la habitación, evitar respirar y llamar inmediatamente
para que vengan especialistas en descontaminación. El daño es mucho mayor para
un niño y especialmente para un feto, ya que afecta al desarrollo cerebral.
-¿Pero el riesgo es tan alto?
-Se intenta minimizar, pero la situación es realmente
preocupante. Y voy a dar datos. En España hay aproximadamente 550 millones de
bombillas. Cuando sean todas de bajo consumo, tendremos una tonelada y media de
mercurio en vapor que nos estará amenazando. Yo realmente quedé sorprendido
cuando comprendí la magnitud del problema y, sobre todo, cuando veo que primero
se ponen en el mercado y después se analizan las consecuencias. Por eso los
científicos tenemos que insistir y luchar contra intereses económicos. Estamos
ante una gran contradicción entre los beneficios económicos y los riesgos y esto
es una grave irresponsabilidad.
-Se dice también que el parpadeo de este tipo de lámparas
puede provocar migrañas.
-Es muy posible, porque eliminar algunos problemas resulta muy
caro, como la disminución de las radiaciones ultravioletas, que se solucionaría
poniendo más filtros en cada bombilla, lo que también les restaría luminosidad.
Estos rayos ultravioletas afectan a la piel y, sobre todo, a las personas
fotosensibles, a los propensos a la psoriasis o al lúpulo, afectando también
gravemente a la retina. Esto no pasa con las lámparas incandescentes. Lo que
ocurre es que se justifica diciendo que estas tienen una vida muy corta, algo
que no es achacable a las bombillas, sino a que, como en casi todo en el mundo
actual, tienen una obsolescencia programada para que se fundan tras determinadas
horas. En Livermore (EE.UU.) existe una famosa bombilla que lleva alumbrando 110
años en la estación de bomberos y que solamente estuvo apagada durante 22
minutos.
-Con estos datos estará almacenando bombillas
incandescentes...
-Efectivamente, yo estoy comprando todas las que puedo
antes de que se retiren definitivamente. Leo mucho y me es imposible soportar
una de bajo consumo. También estoy convencido que en pocos años, quizás menos de
cinco, ya tendremos que estar cambiando otra vez las bombillas por las nuevas
leds, que no tienen estos problemas
Lophez2011-03-09 03:08:46