Publicado: 16 Feb 2011, 01:55
Un rayo alcanzó en pleno vuelo a un avión con destino a Alvedro
El impacto dañó el sistema electrónico y generó gran
nerviosismo en el pasaje.
Un rayó provocó una avería en el JK6078 de Spanair que cubría la
ruta Madrid-A Coruña la noche del pasado domingo. Según fuentes próximas al
aeropuerto de Alvedro, la descarga provocó una avería en uno de los sistemas
electrónicos de la nave que tenía previsto su aterrizaje a las 22.45 horas. Esta
anomalía no afectó en ningún momento a la seguridad de la tripulación, pero el
impacto del rayo provocó un gran nerviosismo en una buena parte de los
pasajeros. Por momentos, estos llegaron a temer que el problema fuese mucho
mayor.
Debido a ello, la nave permanecía inmovilizada ayer en la pista
auxiliar del aeropuerto coruñés, a la espera de su reparación. De hecho, sobre
las once y media de la mañana se pudo ver cómo varios operarios de Spanair
examinaban a fondo la nave. En los planes de la empresa estaba que en la misma
tarde ya estuviese el problema solucionado y el avión listo para poder volver a
volar con total normalidad.
Este incidente afectó ayer a la programación de vuelos de la
compañía, por lo que tuvo que ser cancelado el viaje que estaba previsto para
las siete de la mañana de vuelta a Madrid.
Los pasajeros que tenían billete reservado para ese vuelo
sufrieron un retraso en sus planes, ya que fueron desplazados al siguiente
avión, el que salía a las 8.30 horas. Durante el resto del día los itinerarios
de la compañía se efectuaron con normalidad.
Desde Aena se confirmó la avería del avión, aunque sin
especificar en qué consistía. Fuentes consultadas por La Voz explican que este
tipo de incidencias con los rayos se producen en raras ocasiones. Lo más
habitual es que el rayo alcance al avión por la punta y que luego se disipe por
la cola, ya que las naves están preparadas para proteger el interior de
cualquier descarga eléctrica. Es lo que técnicamente se denomina la mecha
estática.
Para ello, las compañías están obligadas a realizar exámenes
periódicos y obtener los certificados pertinentes que acreditan que las
instalaciones eléctricas del avión están protegidas contra rayos. Normalmente,
las naves no se ven afectadas aunque haya tormenta, ya que los disipadores
repelen el efecto de los rayos. Sin embargo, en ocasiones, los equipos
electrónicos sí que resultan afectados por el efecto del rayo, como ocurrió el
pasado domingo.
Miedo entre el pasaje
Si la aeronave resultó dañada tras la descarga, los pasajeros del
JK6078 salieron de ella con un buen susto en el cuerpo. Así lo aseguraban en la
madrugada de ayer, poco después de aterrizar. Apuntaban en sus testimonios que,
tras recibir el impacto del rayo, el avión cayó de forma brusca durante unos
segundos, lo que dio pie a momentos de mucha tensión a bordo. Pese a todo, el
avión pudo aterrizar con normalidad.
Ya en tierra, y con los nervios más calmados tras el susto, su
protestas se dirigían contra Spanair que, según aseguraron, no les había
ofrecido ninguna explicación de lo sucedido. Y es que, además del incidente del
rayo, los viajeros habían tenido que esperar más de una hora y media para
despegar de Barajas, puesto que la compañía, que ayer argumentó que no recibió
queja alguna de los usuarios, decidió cambiarlos de aeronave
El impacto dañó el sistema electrónico y generó gran
nerviosismo en el pasaje.
Un rayó provocó una avería en el JK6078 de Spanair que cubría la
ruta Madrid-A Coruña la noche del pasado domingo. Según fuentes próximas al
aeropuerto de Alvedro, la descarga provocó una avería en uno de los sistemas
electrónicos de la nave que tenía previsto su aterrizaje a las 22.45 horas. Esta
anomalía no afectó en ningún momento a la seguridad de la tripulación, pero el
impacto del rayo provocó un gran nerviosismo en una buena parte de los
pasajeros. Por momentos, estos llegaron a temer que el problema fuese mucho
mayor.
Debido a ello, la nave permanecía inmovilizada ayer en la pista
auxiliar del aeropuerto coruñés, a la espera de su reparación. De hecho, sobre
las once y media de la mañana se pudo ver cómo varios operarios de Spanair
examinaban a fondo la nave. En los planes de la empresa estaba que en la misma
tarde ya estuviese el problema solucionado y el avión listo para poder volver a
volar con total normalidad.
Este incidente afectó ayer a la programación de vuelos de la
compañía, por lo que tuvo que ser cancelado el viaje que estaba previsto para
las siete de la mañana de vuelta a Madrid.
Los pasajeros que tenían billete reservado para ese vuelo
sufrieron un retraso en sus planes, ya que fueron desplazados al siguiente
avión, el que salía a las 8.30 horas. Durante el resto del día los itinerarios
de la compañía se efectuaron con normalidad.
Desde Aena se confirmó la avería del avión, aunque sin
especificar en qué consistía. Fuentes consultadas por La Voz explican que este
tipo de incidencias con los rayos se producen en raras ocasiones. Lo más
habitual es que el rayo alcance al avión por la punta y que luego se disipe por
la cola, ya que las naves están preparadas para proteger el interior de
cualquier descarga eléctrica. Es lo que técnicamente se denomina la mecha
estática.
Para ello, las compañías están obligadas a realizar exámenes
periódicos y obtener los certificados pertinentes que acreditan que las
instalaciones eléctricas del avión están protegidas contra rayos. Normalmente,
las naves no se ven afectadas aunque haya tormenta, ya que los disipadores
repelen el efecto de los rayos. Sin embargo, en ocasiones, los equipos
electrónicos sí que resultan afectados por el efecto del rayo, como ocurrió el
pasado domingo.
Miedo entre el pasaje
Si la aeronave resultó dañada tras la descarga, los pasajeros del
JK6078 salieron de ella con un buen susto en el cuerpo. Así lo aseguraban en la
madrugada de ayer, poco después de aterrizar. Apuntaban en sus testimonios que,
tras recibir el impacto del rayo, el avión cayó de forma brusca durante unos
segundos, lo que dio pie a momentos de mucha tensión a bordo. Pese a todo, el
avión pudo aterrizar con normalidad.
Ya en tierra, y con los nervios más calmados tras el susto, su
protestas se dirigían contra Spanair que, según aseguraron, no les había
ofrecido ninguna explicación de lo sucedido. Y es que, además del incidente del
rayo, los viajeros habían tenido que esperar más de una hora y media para
despegar de Barajas, puesto que la compañía, que ayer argumentó que no recibió
queja alguna de los usuarios, decidió cambiarlos de aeronave