El hombre instaló un cercado eléctrico, junto al suelo, para evitar el paso de su ganado, ocurriendo así el accidente.
Un colectico ecologista lo denunció, pidiendo a los agentes rurales que se elevase el cercado. El hombre se negó ya que dijo que podría poner en peligro a los caminantes o los ciclistas, por ello se le multó con 3.000 € más 2.500 € más por los daños y perjuicios causados (100 € por sapo).
Como protesta, y en solidaridad con el afectado, Unión de Pagesos convocó una marcha lenta de tractores en Ripoll para denunciar lo que consideran una "sanción desproporcionada", reclamando también el cambio de las normativas de ámbito rural.