Publicado: 14 Jul 2010, 14:25
En años como este, en el que ha quedado gran cantidad de pasto para el verano, es cuando se suele producir un repunte en la incidencia de las toxemias de gestación en las parideras de los meses de julio, agosto y septiembre en nuestras explotaciones ovinas extensivas. Nos solemos confiar, pensando que las ovejas todavía están suficientemente alimentadas con la disponibilidad de pastos secos que hay en el campo y aguantamos más de la cuenta para empezar a suplementarlas o, si lo hacemos, no aplicamos la cantidad suficiente. Y cuando ocurre esto, lo normal es que, cuando queramos solucionarlo, para un cierto número de animales, lleguemos tarde. Es en este momento cuando el haber hecho un diagnóstico de gestación (y si fuera cuantitativo mucho mejor), en su momento, hubiera resultado trascendental para evitar estas consecuencias. Si nos fiamos de nuestra vista y experiencia para detectar las ovejas preñadas utilizando el criterio de ver cuando empiezan a echar ubre, proceder a su apartado, y comenzar a suplementar únicamente a estas, seguro que, en el caso de algunos animales (principalmente las de gestaciones múltiples), estén ya desde bastante tiempo en balance energético negativo, empezando a metabolizar sus propias reservas grasas y a las puertas de empezar a mostrar los primeros síntomas de la toxemia, o mostrándolos ya (esas típicas ovejas que se les inflaman las patas y se quedan atrás). Creo que no viene mal que lo tengamos en cuenta para prevenirlo con tiempo suficiente.
Un cordial saludo a todos.Juanjo162010-07-14 14:28:22
Un cordial saludo a todos.Juanjo162010-07-14 14:28:22