Castellón será la primera provincia de la Comunidad Valenciana en producir energía eléctrica eléctrica a partir de los residuos del aceite que se obtienen de las almazaras. El proyecto consiste en obtener, por un lado, elementos compostados de forma natural para aplicarlos como abonos orgánicos y por otro transformar en energía la pasta que se produce de la molturación. Según Miguel Abad, presidente de la sección de aceites de Intercoop, el objetivo es que la planta entre en funcionamiento en el año 2001 coincidiendo con la próxima campaña. Sant Mareu será el lugar donde se ubicará la planta y en ella se recogerán los subproductos de las almazaras de la provincia de Castellón. Tanto la Generalitat Valenciana como la Diputación de Castellón han visto la viabilidad del proyecto y han apostado por dar su respaldo a esta iniciativa.
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