- Referencia:
- 3131499
- Área de Venta:
- España
Descripción
El abono complejo NPK (Mg-S) 12-10-17 (2-18) con magnesio cumple con las necesidades nitrogenadas del cultivo del maíz en sus primeras fases de desarrollo, aportando fósforo soluble y alto contenido de potasio para todo el ciclo de cultivo, complementando al cultivo con un aporte adecuado de magnesio.
Su formulación adaptada a las importantes exigencias del maíz hace a este producto ideal para ser complementado por el aporte nitrogenado en las coberteras posteriores.
Las ventajas que aportan los fertilizantes adaptados a necesidades y cultivos específicos, frente a otras propuestas son:
La rentabilidad, porque son fórmulas adaptadas a las necesidades de cada cultivo y zona.
El respeto por el medio ambiente, porque aseguran el aprovechamiento por los cultivos de los elementos que contienen y, por tanto, minimizan las pérdidas.
La exclusividad, porque son fórmulas diseñadas por Fertiberia a partir de su extensa base de datos de los suelos de España.
Los fertilizantes complejos NPK adaptados a necesidades y cultivos específicos además de contener nutrientes primarios y secundarios, contienen micronutrientes, fundamentalmente el boro y el zinc.
Los elementos secundarios y micronutrientes se aportan al suelo cuando no están presentes en el mismo o cuando el cultivo sea incapaz de asimilarlos en el estado que se encuentran. Se deben aportar en la fertilización de fondo, ya que deben estar disponibles para el cultivo desde la siembra.
Los micronutrientes son necesarios en pequeñas cantidades, pero imprescindibles para la vida de la planta.
Especificaciones técnicas
Nitrógeno total
%N
12,0
Nitrógeno amoniacal
%N
10,0
Nitrógeno uréico
%N
2,0
Fósforo soluble en agua y citrato amónico neutro
%P2O5
10,0
Fósforo soluble en agua
%P2O5
9,0
Potasio soluble en agua
%K20
17,0
Magnesio total
%MgO
2,0
Azufre total
%SO3
18,0
Azufre soluble en agua
%SO3
16,2
Forma de aplicación
Se aconseja aplicar los abonos complejos NPK de manera homogénea sobre la superficie del suelo y, si es posible, enterrarlos con una labor para situarlos cerca de las raíces, para facilitar la absorción del fósforo y el potasio, elementos poco móviles.
En el caso de cultivos arbóreos, también se puede localizar entre las calles.
Se recomienda que la aplicación de todos los abonos complejos NPK se realice:
Poco antes de la siembra en el caso de cultivos herbáceos.
Al menos un mes antes de la brotación en el caso de cultivos arbóreos, es decir, con antelación suficiente a que la planta necesite los nutrientes que aportamos.